martes, 23 de septiembre de 2014

Warcraft III The Frozen Throne - Campaña de bonificación

La fundación de Durotar

Capítulo Uno
Dominar una tierra
En los meses siguientes a la batalla del Monte Hyjal, el jefe Thrall llevó a la Horda de nuevo hasta las Planicies centrales de Kalimdor. Libres al fin de generaciones de corrupción demoníaca, los orcos anhelaban construir un nuevo hogar en Kalimdor. Se asentaron en una tierra escarpada y severa, cerca de la costa este de las Planicies. Thrall llamó a la nueva nación Durotar en honor a su heroico padre.

-"He caminado solo muchos años, pequeña Misha. Y sin embargo, a veces, incluso yo me canso de esta soledad sin fin. He observado a las demás razas. He visto sus peleas, su crueldad. Todo lo que consiguen con sus guerras es dejar cicatrices en la tierra y llevar la vida salvaje a la extinción. No se puede confiar en ellos, no. Sólo las bestias están por encima del engaño." - Rexxar
Rexxar oye algo a lo lejos.
-"¡Una batalla!" - Rexxar
-"¡Venga, escoria! ¡Probad el acero del hacha de Mogrin!" - Mogrin
-"¡Resiste, extranjero! ¡No estás solo!" - Rexxar
Rexxar espanta a los jabaespines, pero Mogrin está en el suelo herido.
-"Malditos... cobardes." - Mogrin
-"Te han abierto el estómago de lado a lado. No puedo hacer mucho para aliviar tu dolor." - Rexxar
-"Lo sé. Esta... sería una buena muerte, si no fuera por mi fracaso." - Mogrin
-"¿Fracaso?" - Rexxar
-"Tenía que entregar... un informe crucial... a mi jefe... en esas tierras, ahí abajo. Pero ahora... Le he... fallado. He perdido mi... honor." - Mogrin
-"Yo entregaré tu mensaje, anciano. Por el bien del honor, yo llevaré a término vuestra misión." - Rexxar
-"Aka'magosh, guerrero. Gracias. Busca la ciudad... de Orgrimmar. Busca... al jefe... Thrall. Dile..." - Mogrin
-"Que los vientos te lleven raudos hasta tus ancestros, guerrero." - Rexxar
Mogrin exhala su último aliento.
-"Bien, Misha, parece que después de todo veremos la civilización. En marcha." - Rexxar

Misha         Rexxar   
Jabaespín














Rexxar llega hasta Orgrimmar.
-"Tienes el aspecto de un ogro híbrido. ¿Qué has venido a hacer aquí?" - grunt
-"Traigo un mensaje para tu jefe. No me quedaré demasiado." - Rexxar

-"Una ciudad de guerreros. Hace muchos años que no veo nada parecido. No te alejes de mí, Misha." - Rexxar
-"¡Reforzad esos soportes! ¡Cuando vuelvan los vientos asoladores se llevarán esos tejados sin ningún esfuerzo!" - Thrall
-"¡Sí, jefe!" - peón
-"Un momento, jefe. He venido a entregarte un mensaje." - Rexxar
-"¿Cómo ha llegado este informe a tus manos? ¿Dónde está Mogrin?" - Thrall
-"Cayó en las planicies. Su último deseo fue que recibierais este mensaje." - Rexxar
-"¿Quién eres, guerrero?" - Thrall
-"Soy Rexxar, el último descendiente de los Mok'Nathal." - Rexxar
-"Mok'Nathal. He oído relatos sobre tu pueblo. Por sus venas corría a la vez sangre de orcos y de ogros. Es un honor. Hemos construido Durotar, este reino, para todos nuestros semejantes. Durotar será un hogar para ti, igual que lo es para mí. Quédate un tiempo, acepta la hospitalidad que podamos ofrecerte. Es lo mínimo que está en nuestras manos hacer." - Thrall
-"Quizás he pasado demasiado tiempo alejado de la civilización. Tu oferta es amable, Thrall, pero tengo que llevar mi propio peso. Muéstrame qué hay que hacer y yo me ganaré el sustento." - Rexxar
-"Entiendo. Fundar una nación es un trabajo agotador y muchos de los que nos rodean agradecerían tu ayuda. Habla con ellos y te indicarán hacia dónde dirigirte. Este es Rokhan, de la tribu Darkspear. Es uno de mis mejores exploradores." - Thrall
-"¿Cómo estar tú, hermano?" - Rokhan

Rokhan















-"¡Eres uno de los Mok'Nathal! Yo soy Drek'Thar. Hace muchos años luché al lado de tus ancestros, en Draenor. Si has venido a ayudar, tengo un trabajito para ti. He estado preparando una poción especial que ayudará a nuestros guerreros en la batalla. Pero me hace falta el ingrediente clave. Necesito hierba esmeralda. Se trata de una hierba poco común que sólo nace en el valle conocido como Thunder Ridge. En circunstancias normales recogería las hierbas yo mismo, pero los lagartos de trueno, que dan nombre al valle, se han vuelto muy hostiles últimamente. Si logras traerme seis fanegas, te recompensaré generosamente." - Drek'Thar

Drek'Thar
Lagarto de trueno














-"Saludos, guerrero. Soy Nazgrel, capitán de las fuerzas de seguridad del jefe. Hemos tenido problemas con unas criaturas indígenas que atacaban nuestras fronteras. Quizás puedas ayudarnos. Las harpías de las estribaciones del norte han estado saqueando nuestras caravanas de suministros durante semanas. Si logras encontrar su guarida y acabar con sus saqueos, me encargaré de que recibas una recompensa." - Nazgrel

Nazgrel












-"Ah, ¿el chico nuevo, eh? Yo soy Gazlowe, ingeniero jefe de por aquí. Pero basta ya de hablar de mí. ¡Tenemos trabajo que hacer, amigo! Verás, mis chicos y yo hemos excavado unos túneles bajo la ciudad buscando pozos subterráneos. El problema es que hemos ido a parar directamente a una guarida de kobolds. ¡Ahora esas ratas están paseándose tan tranquilas por nuestros túneles! Necesito que vayas con mis chicos y encerréis a esos kobolds de nuevo en su agujero. Sólo tienes que encontrar la entrada del túnel fuera de la ciudad y mis chicos te irán dirigiendo." - ingeniero Gazlowe
Kobold

Ingeniero Gazlowe













En el camino encuentran un campamento arrasado.
-"Escucha, extranjero... me queda poco tiempo. Los chamanes hemos sido atacados... por una banda de brujos renegados... nuestros semejantes... aún leales... a la Legión de Fuego. Los brujos han robado... uno de nuestros artefactos sagrados... y han regresado corriendo a las colinas. Sin duda... celebran un aquelarre secreto cerca de aquí. Vengad a los fantasmas de mis hermanos asesinados... y recuperad el artefacto robado. Es imposible imaginar... el mal que pueden liberar con... su poder." - Morg Wolfsong

Rexxar recupera el artefacto y vuelve con Morg.
-"Los fantasmas de mis hermanos... ahora yacen silenciosos. Gracias, guerrero. Has librado al mundo... de un terrible mal. Siento que mi muerte... se acerca. Coge el artefacto... y el resto de nuestros objetos. Utilízalos para glorificar a la Horda. Descansaré más tranquilo... sabiendo que están... en manos honorables." - Morg Wolfsong
Morg cae al suelo sin vida.

-"Ah, saludos, amigo. Soy Chen Stormstout, humilde alquimista de Pandaria. He viajado por este ancho mundo en busca de ingredientes únicos y exóticos para utilizar en mis brebajes especiales. Al fin y al cabo, la buena cerveza puede solucionar todos los problemas de este mundo, ¿no te parece? Si no estás ocupado, podrías ayudarme a encontrar algunos ingredientes especiales para el brebaje que estoy preparando. Si encuentras los objetos de esta lista y me los traes, ¡te dejaré probar mi obra maestra!" - Chen Stormstout

Chen Stormstout















Rexxar encuentra los ingredientes que Chen le había pedido y se los lleva.
-"¡Perfecto! ¡Perfecto! ¡Son justo lo que necesitaba! Ten, prueba una muestra de mi última creación." - Chen Stormstout
-"¿Qué demonios es esta cosa? ¿Quieres matarme o qué?" - Rexxar
-"Ah, quizás necesita algún retoque. Al fin y al cabo, tenemos que aprender a gatear antes de correr, ¿no te parece? Bueno, ahora que mi brebaje está completo, puedo experimentar algo más de esta extraña y escabrosa tierra. ¿Te importa si me pego a ti, guerrero?" - Rexxar
-"En absoluto, Chen. Pero mi camino es peligroso." - Rexxar
-"Ah, amigo mío, he aprendido que ningún camino es demasiado peligroso cuando se empapa con una bebida fuerte. ¡Vamos allá!" - Chen Stormstout

Túneles de Orgrimmar
Los goblins han excavado profundamente buscando agua para el nuevo hogar de los orcos en los túneles que se encuentran debajo de Orgrimmar. Aunque los goblins son expertos, no se preocupan demasiado de las repercusiones de sacar tanta tierra.

Goblin













-"¡Guau! ¡Qué grande eres! Gazlowe dijo que nos mandaba algo de músculo." - zapador
-"¿Tenéis algún plan, goblins?" - Rexxar
-"¡Por supuesto! Si consigues acercarnos lo suficiente a las vigas de sujeción del túnel, las volaremos en pedazos. Así se derrumbará el techo y caerá encima de esas ratas. Eso debería resolver nuestro problema guapamente." - zapador

Los héroes destruyen el túnel y se dirigen a su siguiente objetivo.

Thunder Ridge
Llamado así por los cientos de lagartos de trueno que hicieron de esto su hogar, esta tierra es un paraíso ecológico. Poblado por muchas clases de criaturas diversas, podría ser tema de estudio durante años y todavía seguiría sorprendiendo a aquellos que traspasasen sus protectivos valles.

Rexxar consigue las plantas y sale del valle.

Los héroes terminan las misiones y luego vuelven a Orgrimmar para hablar con Gazlowe, Nazgrel y Drek'Thar, y así obtener las más que merecidas recompensas. Al terminar, Rexxar se dirige a hablar con Thrall.
-"Ah, throm-ka, Rexxar. Todos me han dicho que has sido de gran ayuda. Agradezco todo lo que has hecho por nosotros." - Thrall
-"Throm-ka, Rexxar. He hablado a Thrall de los humanos que están invadiendo nuestro territorio. Yo, por lo pronto, no me fío de ellos en absoluto. Me gustaría que informaras a nuestro puesto de vigilancia de la frontera y que encontraras a mi lugarteniente, Gar'thok. Necesito saber si han detectado algún tipo de actividad sospechosa." - Nazgrel

En el Thunder Ridge, Rexxar se encuentra con Drek'Thar.
-"Ah, Rexxar, me alegro de que estés aquí. He pasado un tiempo estudiando a los lagartos de trueno. Esas criaturas no dejan este valle casi nunca, pero últimamente han emigrado en gran número. Como has visto, también se han vuelto muy agresivos. Debe de haber algo que les irrita. Investiguemos la cordillera para ver si logramos encontrar alguna pista. Oh, y si encuentras alguno de sus huevos, me encantaría estudiarlo." - Drek'Thar.

-"¡Mirad, más orcos! Nuestros espías tenían razón. ¡Será mejor que volvamos a la base a informar!" - soldado raso
-"¿Humanos? ¿Qué estarán haciendo aquí?" - Rexxar
-"Nosotros nos aliamos con los humanos en la Batalla del Monte Hyjal. Desde entonces, nuestras dos razas han convivido en paz. Sin embargo, es extraño que se aventuren a adentrarse tanto en nuestras tierras." - Drek'Thar
-"¡Un aserradero humano! ¡Han talado todos los árboles! Será eso lo que ha vuelto locos a los lagartos de trueno. ¡Deberíamos destruir el aserradero de inmediato!" - Rexxar
-"No. Nuestro jefe firmó un pacto de no agresión con los humanos. Si destruimos sus pertenencias podríamos entrar en guerra. Por ahora tendremos que matar a los lagartos enfurecidos antes de que puedan causar más daño. Nos ocuparemos de los humanos más tarde." - Drek'Thar

Rexxar acaba con todos los lagartos de trueno y sale del valle. Se dirige a Orgrimmar a hablar con Thrall.
-"¿Dices que los humanos están desforestando Thunder Ridge? ¿En qué estará pensando Jaina? No es propio de ella ser tan imprudente. Me ocuparé de esto, Rexxar. Te doy mi palabra." - Thrall

Ahora Rexxar se dirige a hablar con Gar'thok.
-"Throm-ka, guerrero. No hemos visto señales de actividad humana, pero los jabalís espinados de la zona se han vuelto más audaces. Hay un observatorio aquí cerca que nos ayuda a detectar amenazas potenciales. Quizás quieras ir. Pero ten cuidado, los jabalís espinados deambulan por toda la zona. ¡Gol'kosh! Ojalá hubiera una manera de acabar con ellos, ¡así nos liberaríamos de la amenaza que suponen de una vez por todas!" - Gar'thok

Guarida de la bestia
Viciosos y territoriales, los jabalís espinados no son un enemigo con el que se pueda jugar. Entre los orcos se comenta que sólo un suicida lucharía contra los jabalís en su propia casa.

Rexxar acaba con los jabalís y sale de su guarida. Fuera encuentra el observatorio.
-"Ahora puedo activar el telescopio y vigilar las tierras de los alrededores. ¡Maldición! ¡Parece el inicio de una invasión! Son demasiados para ocuparme de ellos yo solo." - Rexxar

Rexxar vuelve con Thrall.
-"¿Estás seguro de lo que has visto, Rexxar? No puedo concebir que Jaina nos mande tropas tan cerca de la frontera. No presagia nada bueno. Con pacto o sin él, no permitiré que nada ponga en peligro la seguridad de nuestra nación." - Thrall
-"He oído hablar de los barcos humanos, jefe. ¿Cuáles son tus órdenes?" - Nazgrel
-"Quiero que vayáis los dos al puesto de vigilancia y que no les quitéis los ojos de encima a los humanos. No podemos permitir que esta situación se nos escape de las manos." - Thrall
-"¿Y si son hostiles, jefe?" - Nazgrel
-"Preferiría no tener que dañar a los humanos. Pero si demuestran ser hostiles de alguna forma, tenéis mi permiso para matarlos." - Thrall

Rexxar y los demás se dirigen al campamento de Gar'thok.
-"¡No! Hemos llegado demasiado tarde. ¡El campamento ya ha sido arrasado! Hay huellas humanas por todas partes. Vuelven a la costa." - Rexxar
-"¡Esa escoria humana pagará caro por esto! Sangre por sangre. Vida por vida. ¡Lok-Tar Ogar!" - Nazgrel

Llegan hasta unos cadáveres.
-"Este emblema del ancla en sus escudos... ¿lo habías visto alguna vez?" - Rexxar
-"¡Orcos! ¡Nos han seguido! ¡A las armas, hombres! ¡A las armas!" - soldado raso
-"¡Venid, perros humanos! ¡Probad la ira de la Horda!" - Nazgrel

Acaban con los humanos y vuelven a Orgrimmar.
-"Habéis hecho todo lo posible, mis guerreros. Por encima de todo, habéis mantenido la seguridad de Durotar. Y ese sello del ancla que me habéis descrito me resulta extrañamente familiar. Pero no consigo ubicarlo." - Thrall
-"Perdón, hermano jefe, pero si los humanos venir del mar, ¡mi tribu de las Islas del Eco poder también estar en grave peligro!" - Rokhan
-"No te preocupes, Rokhan. Te doy mi palabra: no permitiré que le ocurra nada a tu gente. Tengo una misión urgente para ti, Rexxar. Esa flota humana supone una gran amenaza para los trolls que viven en las Islas del Eco. Necesito que vayas a las islas en dirigible y avises a los trolls de lo que está ocurriendo. Si puedes, intenta convencerles de que se reúnan aquí con nosotros." - Thrall

Islas del Eco
A lo largo de las orillas de las Planicies hay multitud de islas que los trolls de la jungla han reclamado como suyas. Los trolls Darkspear mantienen puestos de vigilancia para evitar posibles peligros provenientes de los mares.

Los héroes llegan a las islas y se bajan del dirigible.
-"No hay forma de saber qué peligros acechan en esas islas. ¡Tendré que moverme deprisa y encontrar pronto la aldea de los trolls!" - Rexxar

Llegan hasta el campamento troll.
-"Yo ser Vol'jin, líder de la tribu Darkspear. Estar bien que el jefe te haya mandado, hermano. ¡Nuestras aldeas estar siendo atacadas por la flota humana! No haber tiempo que perder. ¡Incluso ahora los barcos humanos estar disparando contra nuestras aldeas de la costa!" - Vol'jin
-"Solos tenéis pocas posibilidades contra una fuerza de ese calibre, Vol'jin. Deberías evacuar tu tribu hacia el continente y unirte a las fuerzas del jefe." - Rexxar
-"Aunque yo odiar abandonar nuestras casas, tu plan ser sabio. Pero tener que destruir esos barcos de guerra para poder iniciar evacuación. Estos ser astutos,te servirán bien, hermano. Su talento para la destrucción ser potente." - Vol'jin
-"No tenemos monturas voladoras, Vol'jin. En tierra no seremos útiles." - Rexxar
-"No problemo, hermano. Esto ser un poco extraño..." - Vol'jin
Vol'jin transforma a los héroes en espíritus de animales voladores.
-"Cuando quieras recuperar las piernas, sólo aterrizar en el círculo ritual. Recuerda: necesario destruir al menos cinco barcos humanos antes de poder empezar evacuación." - Vol'jin

Vol'jin














Los héroes destruyen los barcos y vuelven al campamento, donde vuelven a su forma original.
-"Bien hecho, hermano. Habéis salvado mi tribu. Las aldeas de las afueras listas para evacuar. Ellas sólo esperar señal para empezar. Para señalar evacuación, tú encender los cinco braseros indicadores que haber diseminados por las islas. Cuando hecho, el resto de mi tribu zarpar rumbo al continente. Pero tener cuidado, hermano: en la jungla acechar enemigos más peligrosos que los humanos." - Vol'jin

Rexxar y los demás encienden los braseros y luego vuelven a Orgrimmar.
-"Me alegro de que hayas vuelto sano y salvo, Rexxar. Bien hecho. Mis exploradores me han informado de que los trolls Darkspear han amarrado en la costa. Estarán mejor bajo la protección de la Horda. Sin embargo, la situación con los humanos ha empeorado. He recibido noticias de que van a enviar a un emisario para negociar conmigo. Hemos de encontrarnos en la Colina de las Cuchillas hacia medianoche." - Thrall
-"No lo sé, Thrall. A mí me suena a encerrona. Deja que vaya en tu lugar." - Rexxar
-"No creo que Jaina Proudmoore quiera tenderme una trampa, Rexxar. Y aunque así fuera, yo no huyo de la lucha." - Thrall
-"Confía en mí. Si tienes razón, no habremos perdido nada." - Rexxar

-"Ya está. El lugar del encuentro está justo detrás. Saludos, humanos. Ya era hora de que aparecierais." - Rexxar
-"¿Qué significa esto? ¡Este ogro no puede ser el jefe orco!" - emisario
-"Y tú no eres Jaina Proudmoore." - Rexxar
-"¿Jaina? ¿Por qué pensabas que ella...? Da igual. ¡Basta de tonterías! ¡Queríamos acorralar a tu maldito jefe, pero tendremos que conformarnos contigo! ¡Atacad!" - emisario
-"¡Asesinos! ¡Sabía que era una trampa!" - Rexxar
Rexxar y los demás matan a casi todos los humanos.
-"¡Dime quién te envía, humano! ¿Ha sido Jaina?" - Rexxar
-"Bestia estúpida... no tienes ni idea... de lo que se os echa encima. Es sólo... el inicio." - emisario

Tras esto, vuelven con Thrall.
-"Tenías razón, Rexxar. Debería haberme fiado de tu instinto. Pero sigo sin creer que Jaina haya podido planear algo así. Quizás haya llegado el momento de pasar a una acción más directa. Rexxar, he escrito una carta a Jaina Proudmoore pidiéndole explicaciones de toda esta locura. Quiero que te infiltres en su base de la Isla Theramore y se la entregues personalmente." - Thrall
-"Puedes contar conmigo, Thrall. Pero quizás necesite ayuda para superar la defensa humana." - Rexxar
-"He fletado este dirigible para que te lleve hasta la nueva aldea de la tribu Darkspear cuando estés listo. Una vez allí, Vol'jin te procurará toda la ayuda que necesites. Buena suerte, Rexxar. El futuro de Durotar está en tus manos." - Thrall

Capítulo Dos
Odios antiguos
La brisa ligera trae el aroma del mar hasta el Pantano Dustwallow. Éste es el lugar donde la tribu Darkspear ha establecido su nuevo hogar, al igual que los tauren fundaron su nuevo pueblo en la cercana Mulgore cuando consiguieron liberarse de la opresión de los centauros.

Rexxar, Rokhan y Chen llegan al campamento troll.
-"Saludos, hermano. Mi tribu sentirse honrada por tu visita, aunque sé que tú tener que ocuparte de grandes asuntos. Entrar en la Isla Theramore sin ser visto no ser fácil. Por suerte, haber alguien que poder ayudarte. Él esperar en el astillero. Para llegar, seguir la carretera que salir de la aldea. Nosotros oír que la flota humana patrulla el canal entre continente y la Isla Theramore. Cuidado, hermano. Ellos poder interponerse entre tú y la hechicera que buscas." - Vol'jin

Guarida de los Perdidos
Nadie puede entender cómo logran entrar en la cueva hundida las variadas criaturas que pueblan el lugar. Nadie las ha visto entrar ni salir.

Templo de los Magistrados
Atraídos por la llamada de los artefactos arcanos, brujos de todo el mundo se han aventurado hasta aquí para estudiar y aumentar su poder. Su magia es ahora lo único que les preocupa: consideran intruso a todo aquel que no comparte su avaricia, y lo matan.

Anfiteatro de las Tierras Devastadas
Todavía hay fragmentos perdidos de Draenor vagando por el espacio, fragmentos que son el hogar de criaturas increíblemente poderosas de toda forma y tamaño. La mayoría temen las Puertas Oscuras y las evitan, pero algunos aventureros imprudentes sueñan con descubrir sus profundidades inexploradas.

Después de que los héroes exploraran todos estos lugares, llegan a una aldea en llamas.
-"Esta aldea ha sido arrasada. No hay indicios que indiquen que el clan haya sobrevivido." - Rexxar
-"Haber huellas de cascos por todas partes. ¡Ser obra de centauros!" - Rokhan

Llegan al campamento de los centauros, acaban con ellos y liberan a los orcos de las jaulas.
-"Gracias, guerrero. Ahora que mi clan está a salvo, nos pondremos en marcha hacia Orgrimmar. Di al jefe que pronto nos reuniremos con él." - Mathogg

Tumba de los Ancestros
Esta guarida está cubierta por siglos de polvo, pero todavía hay golems sin amo patrullando sus galerías, defendiendo pasillos y antiguos artefactos de poder abandonados hace tiempo.

Tras investigar todas las zonas cercanas por fin se dirigen a la misión que les había encomendado Vol'jin.

Base de la costa
Los humanos han establecido una gran base en la orilla. Su fortaleza, llena de actividad, se expande a lo largo de la playa rocosa. Aunque seguimos sin saber los planes de los humanos, su presencia sólo puede significar problemas para la nueva sociedad de Durotar.

-"Throm-Ka, hermano. Soy Samuro. Mis humildes habilidades están a vuestro servicio. Vol'jin me ha dado un montón de tótems explosivos con un brebaje inestable. Si consigo colocarlos en estructuras vitales, podré crear suficiente distracción y podrás atravesar con sigilo el canal en esta barca." - Samuro

Samuro cumple su misión y los héroes consiguen avanzar. Desembarcan en Theramore y llegan hasta Jaina.
-"Jaina Proudmoore, soy Rexxar. Traigo un mensaje del jefe Thrall, el mismo jefe al que intentaste matar. Le gustaría saber por qué motivo tus guerreros están invadiendo nuestras tierras amenazándonos con la guerra." - Rexxar
-"¿De qué estás hablando? No deseo la muerte de Thrall, ni tengo intención alguna de traicionar el pacto que sellamos." - Jaina Proudmoore
-"Quizás. Pero el hecho es que tus naves y tus guerreros han estado asaltando nuestros campamentos del continente. Tuve que atravesar un enorme campamento para llegar hasta ti." - Rexxar
-"Te aseguro que no he ordenado efectuar ningún ataque. Condúceme hasta esas tropas, Rexxar. Quiero verlas con mis propios ojos." - Jaina Proudmoore
Una vez allí, se encuentran con que el campamento humano ahora esta lleno de nagas.
-"Rexxar, a mí no me parecen humanos." - Jaina Proudmoore
-"Esas criaturas-serpientes... ¡habrán destruido el campamento y asesinado a tus hombres!" - Rexxar

Los tres héroes, junto a Jaina, matan a los nagas y se dirigen a su campamento para buscar supervivientes humanos.
-"Llegamos demasiado tarde. Las serpientes ya los han matado a todos." - Rexxar
-"Espera. ¡Este todavía está vivo!" - Jaina Proudmoore
-"¿Lady Jaina? La hemos encontrado... ¡por fin! El Almirante... estará... encantado." - soldado raso
Tras decir esto, el soldado cae al suelo sin vida.
-"¿Cómo es posible? Tenemos que volver a Theramore de inmediato." - Jaina Proudmoore
-"¿Pero qué...?" - Rexxar
-"Confía en mí, Rexxar. Te lo explicaré todo cuando lleguemos." - Jaina Proudmoore

Isla Theramore
La Isla Theramore se encuentra en la costa de Dustwallow Marsh. La brisa fresca de la isla es vigorizante, pero la sensación de amenaza sigue impregnando el aire salado. En un principio, Jaina Proudmoore y sus fuerzas humanas reclamaron la Isla Theramore, sin embargo, la isla esconde peligros y secretos.

-"Espero que hayamos llegado a tiempo. Tienes que llevar un mensaje a Thrall..." - Jaina Proudmoore
-"No entiendo nada. ¿Qué está ocurriendo?" - Rexxar
-"Esos soldados... sé quiénes son, Rexxar. Son..." - Jaina Proudmoore
Una flota de barcos se acerca a la isla.
-"Demasiado tarde. Él está aquí." - Jaina Proudmoore
Un hombre se acerca a Jaina.
-"Jaina. ¡Benditas sean las estrellas! ¡Por fin te he encontrado! Cuando oí que Lordaeron había caído, me desesperé. Pero sabía que habrías encontrado la forma de escapar. Yo... ¿Qué es esto? ¿Un ogro?" - Gran Almirante Proudmoore
-"¡Padre, espera!" - Jaina Proudmoore
-"¿Padre?" - Rexxar
-"¡La Horda ya no es nuestro enemigo! Ahora los orcos tienen su propio reino. Nosotros..." - Jaina Proudmoore
-"Siempre has sido muy ingenua, hija mía. Eres demasiado joven para recordar lo que estos monstruos le hicieron a nuestra tierra. No se puede confiar en los orcos ni en sus semejantes. ¡Hay que exterminarlos porque son escoria!" - Gran Almirante Proudmoore
-"No permitiré que lo hagas, padre. ¡No lo entiendes!" - Jaina Proudmoore
-"Entiendo más de lo que sospechas, querida. Quizás con el tiempo también tú llegues a entender. ¡Apresadlos!" - Gran Almirante Proudmoore

Gran Almirante Proudmoore















Entonces Jaina huye, y los tres héroes consiguen llegar hasta un barco en el puerto.
-"Este será perfecto. Ahora sólo tengo que preocuparme por los portones del puerto. Los hombres de Proudmoore han cerrado las puertas del puerto. Tendré que derribarlas para escapar. Si consigo llegar a alta mar, no debería tener problemas para alcanzar el continente." - Rexxar

Finalmente, los tres consiguen escapar y llegar hasta Vol'jin.
-"Me alegro que tú escapar, Rexxar. Y no preocuparte, yo enviar mensaje a Thrall sobre la flota del Almirante. Si ese humano planear atacar Durotar, ¡él encontrar los guerreros de la Horda listos para recibirlo! Al jefe llevar tiempo reunir a los guerreros de la Horda. Tú tener que reunir todos aliados que encontrar antes que el Almirante atacar Durotar. Coger este dirigible y viajar hasta Mulgore. Los potentes tauren que viven allí ayudarte en todo lo que poder. Buscar a su jefe, Cairne Bloodhoof. Él honrar el juramento que hizo al jefe." - Vol'jin

Mulgore
En las mesetas de Mulgore, los tauren han fundado un nuevo hogar para su pueblo y sus bestias de carga. Los tauren sienten un gran respeto hacia los orcos, que les ayudaron a establecer su nuevo hogar.

-"¿Quién eres, viajero? ¿Qué te ha traído hasta aquí?" - Cairne Bloodhoof
-"Vengo en nombre de Thrall, jefe de la Horda. Sus tierras están en peligro y solicita la ayuda de sus antiguos aliados. Busco a uno de vosotros llamado Cairne. ¿Lo conoces?" - Rexxar
-"Yo soy Cairne, joven. Pero no puedo ser de ayuda para nadie. Vuelve a tu jefe y dile que estoy muerto... como mi corazón." - Cairne Bloodhoof
-"Los bárbaros centauros han atacado nuestra aldea recientemente. Baine, el único hijo de nuestro jefe ha sido capturado. Los centauros son caníbales y los prisioneros no les duran mucho tiempo. Hemos buscado por todas partes una señal de que Baine sigue vivo, pero no hemos encontrado rastro alguno. El pobre Cairne lleva algún tiempo aletargado. Sin su sabiduría y liderazgo, temo que los centauros diezmen nuestra tribu. Si tú pudieras encontrar algún indicio de la suerte que ha corrido su hijo, quizás lograríamos sacar al jefe de su letargo. Busca a Bovan Windtotem en las llanuras. Él y sus hermanos te ayudarán en tu búsqueda." - Tagar

Rexxar, Rokhan y Chen vuelven a hablar con Tagar antes de marchar del campamento tauren.
-"Con Cairne sufriendo como sufre, muchos de nuestros enemigos han ido introduciéndose en nuestras tierras. Las despiadadas harpías de las Montañas de Stonetalon han estado cazando nuestras preciosas manadas de kodos. La carne y la piel de los kodos son esenciales para nuestra supervivencia, pero las harpías matan a las bestias y dejan que sus cuerpos se pudran al sol. Sería de gran ayuda si pudieras acabar con las brujas y con su caza furtiva de una vez para siempre." - Tagar

Los héroes acaban con las harpías y vuelven a ver a Tagar.
-"Estamos en deuda contigo, guerrero. Las harpías no volverán a molestarnos en muchas estaciones. Sin embargo, temo que sin la guía de nuestro jefe, la prosperidad de nuestra tribu se desvanecerá." - Tagar

Después de esto, llegan hasta el campamento de Bovan Windtotem.
-"Saludos, hermano Windtotem. Me han dicho que podrías ayudarme a localizar al hijo del jefe Bloodhoof. Hay alguna posibilidad de que el chico siga vivo, pero tendremos que encontrar el campamento de los centauros lo antes posible." - Rexxar
-"Ya veo. Esto lo he soñado..." - Bovan Windtotem
Ambos contemplan una visión,
-"Ese es el campamento de los centauros. Podrían tener a Baine en una de esas jaulas, pero tendremos que luchar para abrirnos paso hasta ellas." - Rexxar

Consiguen llegar al campamento centauro y rescatar a Baine.
-"No te preocupes, Baine. Te llevaremos de vuelta con tu padre en un abrir y cerrar de ojos." - Rexxar

Baine Bloodhoof















Por fin llegan al campamento tauren.
-"Baine, hijo mío, ¡pensaba que te había perdido para siempre! Me he portado como un viejo estúpido cediendo ante la desesperación. Rexxar, devolviéndome a mi hijo me has dado nueva vida. Te estaré eternamente agradecido. Veamos, habías dicho que tu jefe tiene problemas... que la Horda necesita de los tauren una vez más. Bien, Thrall hizo mucho por nosotros en su momento y ahora no le fallaremos. Mis guerreros se encontrarán con el jefe en el campo de batalla, pero yo volveré contigo." - Cairne Bloodhoof

Los héroes y Cairne regresan con Vol'jin.
-"Tú regresar justo a tiempo, Rexxar. Nuestros exploradores encontrar este ogro herido cerca de la frontera. Tener heridas pero él llegar hasta aquí en busca de ayuda." - Vol'jin
-"Tenéis ayudar. Nuevo jefe... conquistó el clan. Mató a muchos guerreros... condujo clan a ruina. Hermanos no sobrevivieron. Yo... busco ayuda." - ogro
-"Un nuevo jefe, ¿eh? No te preocupes, amigo. Creo que puedo ayudarte. Haz que tus curanderos se ocupen de sus heridas, Vol'jin. Yo voy a hacer una visitilla a su clan y a conocer a ese nuevo jefe en persona." - Rexxar

Ogro















El Pantano Dustwallow
En las profundidades de los pantanos Dustwallow, los ogros Stonemaul han construido una rudimentaria aldea. Aunque hace tiempo los ogros eran aliados de los orcos, ahora sienten odio hacia esta raza menor y ya no están dispuestos a prestarles ayuda. Lo único que ahora valoran los ogros es la fuerza.

-"Eso debe de ser la aldea del ogro. Debería entrar directamente." - Rexxar
-"No eres bienvenido, mestizo. ¡No eres un guerrero Stonemaul!" - ogro
-"Mira, no quiero problemas. Sólo quiero hablar con tu jefe." - Rexxar
-"Si quieres hablar con Kor'gall, ¡tendrás que pasar sobre nuestros cadáveres!" - ogro

Rexxar los mata y llega hasta Kor'gall.
-"Peleas bien, mestizo. Los Mok'Nathal tenéis la débil sangre orca en vuestras venas. Pero tú eres fuerte. ¿Por qué has venido?" - Kor'gall
-"He... venido a unirme a tu clan. También yo quiero ser un Stonemaul." - Rexxar
-"Tú tener algo de sangre de ogro. Tener derecho a unirte... ¿pero tener fuerza suficiente? Nosotros ver, mestizo. ¿Así que tú querer unirte al clan Stonemaul? Primero tú pasar la Prueba de Fuerza. Encontrar el Guantelete... un valle duro lleno de grandes enemigos. Matar a los enemigos. Atrapar el Guantelete. Eso, probar fuerza para nosotros. Ir, mestizo. Nosotros ver si tú volver." - Kor'gall

Rexxar acaba con los enemigos y recupera el Guantelete.
-"Tú tener fuerza después de todo, mestizo. Merecer ser un Stonemaul. Ahora que tú dentro, ¿qué querer tú del clan?" - Kor'gall
-"Quiero que tú y tus guerreros ayudéis a la Horda a combatir contra los humanos. El clan Stonemaul sería un gran apoyo para el jefe orco." - Rexxar
-"¡Mestizo estúpido! Nosotros ogros separarnos de la Horda hace tiempo. Ellos débiles... suaves. ¡Nosotros no deber nada! Mientras yo gobernar, ¡ningún Stonemaul ayudar a orcos!" - Kor'gall
-"En ese caso, quizás hayas gobernado lo suficiente. Kor'gall, como miembro del clan Stonemaul, reclamo el derecho de desafiar tu liderazgo." - Rexxar
-"Nosotros no haber tenido desafíos reales en mucho tiempo, mestizo. Hacerte trizas ser divertido. Los dos pasar Prueba de Sangre. Yo y tú. Sin trucos, sin juguetes mágicos, sólo músculo y habilidad... Tú creer que yo ser idiota. Creer que yo ser lento. ¡Ahora saber por qué Kor'gall ser jefe del clan!" - Kor'gall
-"He subestimado las habilidades de Kor'gall. Tendré que apelar a mis bestias para derrotarle." - Rexxar

Rexxar mata a Kor'gall y los demás ogros le aclaman.
-"¡Rexxar! ¡Rexxar! ¡Rexxar!" - ogro
-"¡He derrotado a Kor'gall en un combate cuerpo a cuerpo! ¡He superado la Prueba de sangre! Ahora comando el clan Stonemaul y os ordeno que vayáis... ¡a la guerra! Armaos y reuníos con el jefe orco en las llanuras. ¡Sangre y gloria para el clan Stonemaul!" - Rexxar
-"¡Rexxar! ¡Rexxar!" - ogro

Los cuatro héroes vuelven con Vol'jin.
-"Tú ser más duro de lo que yo imaginar, Rexxar. Los ogros ser de gran ayuda cuando la batalla empezar. Nosotros acabar de saber que el jefe y sus fuerzas tener el puesto de mando en la cuenca central. Los tauren y los ogros que tú haber reunido unirse a ellos pronto. Tú reunirte con Thrall en su base. La batalla contra las fuerzas del Almirante Proudmoore podría empezar en cualquier momento." - Vol'jin

Rexxar llega hasta Thrall.
-"Una vez más has hecho un gran servicio a la Horda, Rexxar. Estoy en deuda contigo. Si te apetece, necesito una última cosa antes de que empiece todo. Hemos elaborado un nuevo estandarte para Durotar: una imponente insignia con el símbolo de la Horda. Quiero bendecirla con un hechizo chamánico, pero necesito algunos objetos para completarlo. ¿Podrías reunírmelos?" - Thrall
-"Por supuesto, Thrall. Será un honor." - Rexxar

Los cuatro compañeros consiguen reunir los objetos para el hechizo y se dirigen de nuevo a encontrarse con Thrall.

Cala de Tidefury
Con los ogros, los tauren y la Horda de Thrall uniendo sus fuerzas, la atención se ha centrado en infiltrarse en el campamento humano de la Cala de Tidefury. Las fuerzas del almirante Proudmoore están fuertemente afianzadas y sólo un asalto en toda regla podría lograr que saliesen de la costa. Mientras los primeros rayos de sol brillan sobre el campamento orco, la Horda se prepara para la batalla.

-"Son perfectos, Rexxar. Deja que termine el hechizo." - Thrall
Thrall lleva a cabo el ritual para bendecir el estandarte.
-"¡Ya está! ¡He completado la bendición! Una última cosa, Rexxar... ¡quiero que seas tú el que lleve el estandarte en la batalla! Te nombro... Campeón de la Horda." - Thrall
-"Es... es un honor, jefe. Llevaré tu estandarte con orgullo. ¡Lok-Tar Ogar!" - Rexxar
-"Tus esfuerzos quizás nos hayan salvado a todos, Rexxar. Los ogros y tauren que has reclutado podrían inclinar la balanza a nuestro favor. Las fuerzas de Proudmoore han establecido una fortaleza al norte de nuestra posición. Nuestros exploradores informan de que ha movilizado a todo su ejército permanente para atacar Durotar." - Thrall
-"Jefe, ¡el ejército del almirante Proudmoore ha empezado a avanzar! ¡Llegarán en cualquier momento!" - Rokhan
-"Deja que vengan. Descubrirán que la Horda es algo más de lo que esperaban. Rexxar, has ganado el honor de derramar las primeras gotas de sangre. Yo mantendré la defensa aquí, pero quiero que dirijas el ataque a la base de Proudmoore." - Thrall
-"Con mucho gusto. Muy bien, guerreros, ¡ha llegado el momento de la victoria! ¡Venid, tauren! ¡Alzaos, ogros! ¡Hoy lucháis al lado de la Horda! ¡Lok-Tar Ogar!" - Rexxar

Los héroes consiguen destruir el castillo del almirante Proudmoore y vuelven junto a Thrall.
-"Throm-Ka, jefe. Hemos aplastado al ejército humano en el continente, pero parece ser que el almirante Proudmoore y sus hombres se han retirado a la seguridad de la Isla Theramore." - Rexxar
-"Me gustaría que esto acabara aquí, Rexxar. Pero mientras el almirante Proudmoore siga con vida, no dejará de perseguirnos. Tenemos que reforzar nuestro ataque y asediar la mismísima Theramore. Espero que Jaina esté a salvo. No ha tenido nada que ver con los planes de su padre pero, por desgracia, invadir su ciudadela es la única opción que nos queda." - Thrall

Capítulo Tres
Cubierto de gloria
Momentos más tarde, Thrall, Rexxar y los guerreros de la Horda se reúnen a lo largo de la costa para planear el ataque final al bastión que el Gran Almirante tiene en la Isla Theramore.

-"Jefe, nuestras tropas están listas, pero el Almirante ha levantado un bloqueo de barcos de guerra alrededor de Theramore. No hay forma de igualar su potencia de fuego." - Rexxar
-"Maldita sea, tendría que haberlo pensado antes. Tenemos que encontrar la forma de..." - Thrall
Entonces aparece Jaina.
-"Thrall, Rexxar... vengo en son de paz. Tenéis que creerme... no tengo nada que ver con los planes de mi padre. Desearía que nada de esto hubiera ocurrido. No sé qué hacer." - Jaina Proudmoore
-"Hemos sangrado juntos en muchos campos de batalla, Jaina. Hemos afrontado indecibles peligros como aliados. Pero tu padre amenaza la seguridad de nuestra nación y el futuro de mi gente. Ya sabes cómo acabará esto." - Thrall
-"Lo sé, Thrall. Haz lo que debas. En una isla cercana hay un astillero goblin que podría proporcionarte naves de combate. Con ellas podrías romper el bloqueo que rodea Theramore. Pero, por favor, perdona a mis hombres si puedes. Aunque mi padre intentará usarlos contra vosotros, quiero que sepas que son la única familia verdadera que me quedará cuando todo esto haya terminado. Por favor, hazlo... por mí." - Jaina Proudmoore
-"Haremos lo posible, Jaina. Tienes mi palabra. Ahora será mejor que desaparezcas. La batalla está a punto de empezar." - Thrall
Jaina se marcha.
-"Nuestras fuerzas están listas, Thrall. Ahora o nunca." - Rexxar
-"Encárgate de ello, Rexxar. Nos veremos en Theramore." - Thrall

Rexxar llega hasta el astillero y gracias a las naves de combate, destruyen el bloqueo.
-"¡El bloqueo está roto! ¡A los transportes, rápido! ¡Tenemos que amarrar en Theramore y aplastar las defensas del Almirante!" - Rexxar
-"Has obrado bien, Rexxar, eres un líder natural. En cierta manera me recuerdas a Hellscream." - Thrall
-"Gracias, jefe. Ahora sólo queda una tarea. Tenemos que asaltar la ciudadela y encargarnos del almirante Proudmoore de una vez para siempre." - Rexxar

Ciudad de Theramore
Mientras los barcos del bloqueo se queman y se hunden en el mar, la Horda llega a la orilla de la Isla Theramore y asedia los muros de la ciudad. Los orcos empiezan la matanza. Los años de opresión a manos de los humanos los llenan de ira y odio en su ataque final contra el almirante Proudmoore.

-"Ahora, guerreros, ¡tenemos que tomar la ciudadela! Tenemos que encontrar al almirante Proudmoore y acabar con él. Nuestra nación no estará a salvo hasta entonces." - Thrall
-"Estamos contigo, Rexxar. ¡Adelante!" - Cairne Bloodhoof
-"¡Lok-Tar Ogar! ¡Por la Horda! ¡Por Durotar!" - Rexxar

El ejército de la Horda avanza por Theramore.
-"He de admitir que los orcos sois más tenaces de lo que recordaba. Pensaba que a estas alturas os habríais vuelto los unos contra los otros. ¡Salvajes!" - Gran Almirante Proudmoore
-"Esta no es la Horda que recuerdas anciano. No tenemos interés alguno en conquistar o asesinar. Hemos pagado con sangre los pecados de nuestros antepasados." - Thrall
-"¿Tu sangre puede expiar el genocidio orco? Tu Horda mató innumerables inocentes cuando atravesó Stormwind y Lordaeron arrasándolos. ¿De verdad crees que puedes borrar todo eso y olvidar tu culpa tan fácilmente? No, los de tu raza no cambiaréis nunca y yo jamás dejaré de combatir contra vosotros." - Gran Almirante Proudmoore

Rexxar y los demás matan al almirante Proudmoore.
-"¡Se acabó! ¡Rendíos, humanos!" - Rexxar
-"Padre... ¿por qué no escuchas?" - Jaina Proudmoore
-"Por encima de todo, Jaina, fue un gran guerrero. Recuérdalo como tal." - Rexxar
-"Ahora Durotar está a salvo. Ya no tenemos nada en contra de estos humanos. Dejaremos tu isla en paz, Jaina. Rezo para no tener que volver aquí nunca más. Adiós, hechicera." - Thrall
Más tarde, cerca de la costa.
-"Has salvado a nuestra nación, Rexxar. Jamás podré pagártelo. Pero podrías volver con nosotros a Durotar y establecer ahí tu hogar..." - Thrall
-"Siempre seré parte de la Horda. Siempre estaré ahí si me necesitáis. Adiós." - Rexxar

viernes, 19 de septiembre de 2014

Warcraft III The Frozen Throne - Campaña del Azote

El legado de los Malditos

Capítulo Uno
Rey Arthas
En la capital de Lordaeron, cerca de los abandonados jardines de palacio, los más leales Señores del terror de Archimonde discuten sus planes para el Azote.

-"Hace meses que no sabemos nada de Lord Archimonde. ¡Me estoy cansando de cuidar de estos putrefactos muertos vivientes! ¿Qué estamos haciendo aquí?" - Detheroc
-"Nos ha sido encomendada la misión de supervisar esta tierra, Detheroc. Nuestro deber es permanecer aquí y asegurarnos de que el Azote está listo para entrar en acción." - Balnazzar
-"Cierto. Aunque deberíamos haber recibido algún tipo de órdenes a estas alturas." - Varimathras
Cerca de allí.
-"La Legión fue derrotada hace meses. ¿Cómo es posible que no lo sepan?" - Sylvanas Windrunner
-"Imposible saberlo. Pero cuanto más tiempo permanezcan al mando, más provocarán la extenuación del Azote." - Kel'Thuzad
De repente destruyen las puertas de los jardines.
-"¿Qué? Quién podría..." - Sylvanas Windrunner
Arthas atraviesa la puerta destruida y se acerca a los Señores del terror.
-"Saludos, señores del terror. Debería daros las gracias por cuidar de mi reino en mi ausencia. Sin embargo, a partir de ahora no necesitaré de vuestros servicios." - Rey Arthas
-"¡Príncipe Arthas!" - Varimathras
-"Esta tierra es nuestra. ¡El Azote pertenece a la Legión!" - Balnazzar
-"Ya no, demonio. Vuestros señores han sido derrotados. La Legión se ha disuelto. Vuestras muertes completarán el círculo." - Rey Arthas
-"¡Nunca! Esto no acaba aquí, humano." - Detheroc
Los Señores del terror desaparecen y Kel'Thuzad y Sylvanas se acercan a Arthas.
-"Sabíamos que volverías a nosotros, Príncipe Arthas." - Kel'Thuzad
-"He regresado, Lich, pero habrás de dirigirte a mí como a un Rey. Después de todo, ésta es mi tierra. ¡Ahora tenemos que proteger el reino eliminando los últimos restos de humanidad de él!" - Rey Arthas
-"Pero mi rey, los humanos han empezado a abandonar sus aldeas. ¡Están huyendo a los pasos del cañón! Si escapan hacia las montañas, será imposible darles caza a todos." - Kel'Thuzad
-"¡Entonces tenemos que acabar con ellos antes de que escapen! ¡Sus muertes serán un tributo adecuado para Ner'zhul!" - Rey Arthas

Detheroc,
Balnazzar,
Varimathras

   Detheroc     Balnazzar  Varimathras















-"Aaaahh... El dolor es insoportable. ¿Qué me está ocurriendo?" - Rey Arthas
-"¡El peligro se acerca! La energía está decayendo. ¡Nos quedamos sin tiempo!" - el Rey Lich
-"Rey Arthas, ¿necesitas ayuda?" - Kel'Thuzad
-"No. El dolor ha pasado, pero mis poderes han disminuido. Aquí hay algo que va muy mal." - Rey Arthas
-"¿Debemos llamar a nuestras fuerzas?" - Kel'Thuzad
-"No. Acabaré la caza. Resolveremos este misterio una vez hayamos acabado con nuestros asuntos." - Rey Arthas

El Rey Lich















Arthas y sus compañeros acaban con todas las aldeas humanas.
-"¡Por fin la Alianza está acabada! Cuando hayamos acabado con los últimos rezagados, deberíamos... Aaaahh... ¡Otra vez no!" - Rey Arthas
-"Soy yo, el Rey Lich. ¡El peligro se acerca al Trono de Hielo! ¡Tienes que volver a Northrend de inmediato! ¡Obedece!" - el Rey Lich
-"Mi rey, no estáis bien." - Kel'Thuzad
-"Llévame de vuelta a la capital. Tengo un largo viaje por delante." - Rey Arthas

Un reino dividido
Al anochecer del día siguiente, en algún lugar de los claros de Tirisfal, Sylvanas la banshee acude a una reunión secreta.

-"Lady Sylvanas. Nos alegramos de que hayas venido." - Balnazzar
-"Tenía que hacerlo. Por algún motivo he dejado de oír la voz del Rey Lich en mi cabeza. He recuperado mi propia voluntad. Vosotros, señores del terror, parecéis saber por qué." - Sylvanas Windrunner
-"Hemos descubierto que el Rey Lich está perdiendo poder. A medida que éste mengua, lo hace también su habilidad para controlar a muertos vivientes como tú." - Varimathras
-"¿Y el Rey Arthas? ¿Qué ocurre con sus poderes?" - Sylvanas Windrunner
-"Aunque su espada rúnica, Frostmourne, posee potentes encantamientos, los poderes del propio Arthas desaparecerán con el tiempo. Es inevitable." - Balnazzar
-"Tenéis intención de derrocarlo y queréis mi ayuda para hacerlo." - Sylvanas Windrunner
-"La Legión puede ser derrotada, ¡pero nosotros somos los Nathrezim! ¡No permitiremos que un humano advenedizo se lleve el botín! ¡Arthas debe morir!" - Detheroc
-"El Lich, Kel'Thuzad. es demasiado leal para traicionar a su señor. Pero tú, por tu parte..." - Balnazzar
-"Lo odio. Tengo mis propios motivos para buscar venganza. Arthas asesinó a mi gente y a mí me convirtió en esta... monstruosidad. Quizás tome parte en vuestro sangriento golpe de estado, pero lo haré a mi manera." - Sylvanas Windrunner
Sylvanas se marcha.
-"Os digo desde ya que no confío en ella. Su corazón sigue siendo elfo. Ella nunca será de los nuestros." - Balnazzar
-"No te precipites. Tiene un gran espíritu, pero su odio por Arthas será lo que salve a largo plazo nuestra causa." - Varimathras
-"De acuerdo. Bueno, eso está arreglado. Que empiecen los festejos." - Detheroc

Capítulo Dos
El vuelo desde Lordaeron
A la mañana siguiente, en los jardines de palacio, el rey Arthas y su mayordomo, Kel'Thuzad, discuten sobre las funestas advertencias del Rey Lich.

-"¿Así que los ataques están empeorando?" - Kel'Thuzad
-"Sí. Con mis poderes agotados, a duras penas puedo comandar a mis propios guerreros. El Rey Lich me advirtió que si no llegaba pronto a Northrend podría perderse todo." - Rey Arthas
-"No temáis, mi rey. Todo está dispuesto para vuestra partida. Los barcos esperan en la costa y..." - Kel'Thuzad
-"Ha habido un cambio de planes, Rey Arthas. No vas a ninguna parte." - Detheroc
Detheroc cierra el camino, separando a Kel'Thuzad de Arthas.
-"¡Asesinos! ¡Es una trampa!" - Kel'Thuzad
Montones de muertos vivientes comienzan a atacar a Arthas.
-"No deberías haber regresado, humano. Debilitado como estás, nos hemos hecho con el control de la mayoría de tus guerreros. Parece que tu reino ha sido bastante efímero." - Balnazzar
-"¡Son demasiados, mi rey! Huid... escapad de la ciudad. Yo encontraré la forma de salir y reunirme con vos en el bosque." - Kel'Thuzad
-"Muy bien, Lich. Buena suerte." - Rey Arthas

Arthas consigue salir de la ciudad, pero se encuentra con unas abominaciones esperándoles.
-"¡No tenemos tiempo para esto! ¡Tenemos que encontrar una salida rápidamente!" - Rey Arthas
Entonces aparecen unas banshees y le ayudan a derrotarlas.
-"Os doy las gracias, señoras. Pero, ¿dónde está vuestra líder? ¿Dónde está Sylvanas?" - Rey Arthas
-"Nos envió a buscarte, gran rey. Hemos venido para escoltarte a través del río. Una vez lo crucemos, nos refugiaremos en el bosque." - banshee

Banshee












La despedida de Sylvanas
Momentos después, en los claros de Tirisfal, el rey Arthas y sus escoltas banshees se detienen para recuperar fuerzas.

-"Este es el lugar, hermanas. Descansaremos aquí, gran rey." - banshee
-"¿Por qué aquí? Tenemos que encontrar a Kel'Thuzad antes de... ¡Aaaahh!" - Rey Arthas
-"¡Has sido engañado! ¡Ven a mi lado ahora mismo! ¡Obedece!" - el Rey Lich
De repente los siervos de Arthas mueren y una flecha sale disparada contra él.
-"¿Qué... está ocurriendo aquí? ¡Sylvanas!" - Rey Arthas
-"Te has metido hasta el cuello tú solito, Arthas. Ha llegado el momento de equilibrar la balanza." - Sylvanas Windrunner
-"¡Traidora! ¿Qué me has hecho?" - Rey Arthas
-"Es una flecha especial envenenada especialmente para ti. La parálisis que experimentas ahora es sólo una parte de la agonía que me has causado a mí." - Sylvanas Windrunner
-"Acaba conmigo, entonces." - Rey Arthas
-"Una muerte rápida... ¿cómo la que tú me diste a mí? No. Vas a sufrir como lo hice yo. Gracias a mi flecha, ni siquiera puedes correr. Recuerdos de mi parte al infierno, hijo de puta." - Sylvanas Windrunner
Pero entonces aparece Kel'Thuzad.
-"¡Atrás, insensatas! No caerás hoy, mi rey." - Kel'Thuzad
Kel'Thuzad acaba con las banshees y Sylvanas no tiene más remedio que huir.
-"¡Esto no acaba aquí, Arthas! ¡Jamás dejaré de darte caza!" - Sylvanas Windrunner
Más tarde, cerca de la costa.
-"Los efectos de su flecha desaparecerán con el tiempo. Se han hecho todos los preparativos para vuestro viaje a Northrend." - Kel'Thuzad
-"Has sido un amigo fiel, Kel'Thuzad. No sé qué nos deparará el futuro, ni si regresaré siquiera, pero quiero que vigiles esta tierra. Asegúrate de que mi legado perdure." - Rey Arthas
-"Así lo haré, Rey Arthas. Así lo haré." - Kel'Thuzad

Capítulo Tres
La Dama oscura
Dos días después, en su campamento base de las recién formadas Tierras Plagadas, Sylvanas reflexiona sobre su libertad y su futuro como parte de los muertos vivientes malditos.

-"Parecéis preocupada, milady." - banshee
-"¿Tú no lo estás, hermana? Hace apenas unos días éramos esclavas del Rey Lich. Sólo existíamos para matar en su nombre. Y ahora somos... libres." - Sylvanas Windrunner
-"No lo entiendo, milady. Pensaba que rebosaríais alegría." - banshee
-"¿Qué alegría cabe en esta maldición? Seguimos siendo muertos vivientes, hermana. Somos monstruosidades. ¿Qué somos sino esclavas de este tormento?" - Sylvanas Windrunner
Entonces se abre un portal y aparece Varimathras.
-"Saludos, Lady Sylvanas. Mis hermanos y yo hemos apreciado vuestro papel en el derrocamiento de Arthas. He venido a ofreceros una invitación formal para uniros a nuestra nueva orden." - Varimathras
-"Varimathras. Mi único interés era el de ver a Arthas muerto. No tengo tiempo para vuestra insignificante política y vuestra ansia de poder." - Sylvanas Windrunner
-"Atenta, milady. Sería poco inteligente provocar nuestra cólera. Somos el futuro de estas... Tierras Plagadas. Podéis uniros a nosotros y gobernar o ser echada a un lado." - Varimathras
-"He vivido suficiente tiempo como esclava, señor del terror. No renunciaré a mi libertad encadenándome a vosotros, ¡estúpidos!" - Sylvanas Windrunner
-"Así sea. Nuestra respuesta no tardará en llegar." - Varimathras

Gracias a las banshees, Sylvanas tomó control de la voluntad de varias criaturas, y así incrementó su ejército para poder enfrentarse Varimathras.
-"¿Un último deseo, demonio?" - Sylvanas Windrunner
-"Sylvanas, perdóname la vida. ¡Te imploro! Puedo ser de ayuda... ¡Lo juro!" - Varimathras
-"Como todos los demonios. Venderías a tus hermanos para salvarte el pellejo. Te escucho." - Sylvanas Windrunner
-"Conozco los planes de mis hermanos. Sé dónde está establecida su base. ¡Deja que te sirva y te ayudaré a derrotarlos!" - Varimathras
-"Muy bien, Varimathras. Te dejaré probarme tu lealtad. Pero te lo advierto... te tendré vigilado." - Sylvanas Windrunner

Capítulo Cuatro
Retorno a Northrend
Tres semanas después, la mellada flota del rey Arthas echa el ancla en las heladas costas meridionales de Northrend.

-"Northrend. Parece que han pasado siglos desde la última vez que estuve aquí. Hay algo que amenaza al Rey Lich. Tenemos que llegar a Corona de Hielo cuanto antes." - Rey Arthas
-"Mi rey, primero tendremos que establecer una base aquí, pero esta tierra está casi desprovista de recursos." - nigromante
-"¿Qué demonios...? ¡Parecen altos elfos! ¿Qué están haciendo aquí?" - Rey Arthas
-"Príncipe Arthas, ¡somos los elfos sanguinarios! Hemos jurado vengar a los fantasmas de Quel'Thalas. ¡Limpiaremos esta tierra muerta!" - elfo sanguinario
-"¡Northrend pertenece al Azote, elfo! Habéis cometido un terrible error viniendo aquí. ¡Matadlos!" - Rey Arthas
-"¡Adelante! ¡Por el Azote! ¡Matadlos en nombre de Ner'zhul!" - Anub'arak
-"¿Quién demonios...?" - Rey Arthas
Anub'arak ayuda a Arthas a matar a los elfos sanguinarios.
-"Gracias por la ayuda, poderoso señor." - Rey Arthas
-"El Rey Lich me ha enviado a ayudarte, caballero de la muerte. Soy Anub'arak, antiguo rey de Azjol-Nerub." - Anub'arak
-"Agradezco vuestra ayuda, Anub'arak, pero tenemos poco tiempo para ceremonias. ¡Tenemos que llegar a Corona de Hielo de inmediato!" - Rey Arthas

Anub'arak















-"Estos elfos son patéticos. No me sorprende que destruyéramos su tierra con tal facilidad." - Rey Arthas
-"Una pena que yo no estuviera allí para detenerte. Ha pasado mucho tiempo, Arthas." - Príncipe Kael'thas
-"Príncipe Kael'thas. No te veo desde... ¿Tú eres el jefe de estos elfos?" - Rey Arthas
-"De este grupo, al menos. Lo que has afrontado no era más que un grupo de exploradores. Derrotar al ejército de Lord Illidan será mucho más difícil." - Príncipe Kael'thas
-"¿Illidan? ¿Él está tras esta invasión?" - Rey Arthas
-"Exacto. Nuestras fuerzas son enormes, Arthas. Ahora mismo están marchando hacia el glaciar de Corona de Hielo. No llegarás a tiempo para salvar a tu precioso Rey Lich. Considéralo un pago por Quel'Thalas... Y otras afrentas." - Príncipe Kael'thas
Kael se marcha.
-"Aaaahh..." - Rey Arthas
-"¡Deprisa! ¡Mis enemigos se acercan! ¡Se nos está agotando el tiempo!" - el Rey Lich
-"¿Estás bien, caballero de la muerte?" - Anub'arak
-"Mis poderes se debilitan, pero estoy bien. Tiene razón. ¡No llegaremos a tiempo al glaciar!" - Rey Arthas
-"Podemos tomar otro camino, caballero de la muerte. El antiguo reino de Azjol-Nerub, ahora en ruinas, se encuentra bajo nuestros pies. Aunque ha caído en tiempos oscuros, podría proporcionarnos un atajo directo hacia el glaciar." - Anub'arak
-"No tenemos elección. Guíanos, Anub'arak." - Rey Arthas

-"¿Osáis entrar en mi guarida? ¡Yo soy Sapphiron, antiguo siervo de Malygos el Tejedor de hechizos! ¡Explicadme vuestra presencia!" - Sapphiron
-"Lo siento pero no tenemos tiempo para chácharas, gran wyrm. Hemos venido para asesinarte y robar los artefactos que hayas podido acumular a lo largo de los siglos." - Rey Arthas
-"Sinceridad. Qué refrescante. ¡Nadie puede desafiar a Sapphiron y vivir para contarlo!" - Sapphiron
Arthas mata a Sapphiron.
-"Al menos sigo teniendo poder suficiente para hacer esto." - Rey Arthas
Arthas revive a la criatura, esta vez como un muerto viviente.
-"Muy impresionante. Pero tienes que conservar tus energías, caballero de la muerte. Tenemos un largo camino por delante." - Anub'arak

Sapphiron











Finalmente, Arthas y Anub'arak llegan hasta la entrada de Azjol-Nerub.
-"¿Seguro que podemos llegar al glaciar a través de estos túneles?" - Rey Arthas
-"Nada es seguro, caballero de la muerte. Las ruinas serán peligrosas, pero merece la pena correr el riesgo." - Anub'arak
-"Muy bien, vamos allá." - Rey Arthas

Capítulo Cinco
La caída del Señor del terror
En ese mismo momento, en las Tierras Plagadas, Sylvanas y sus leales lacayos planean su siguiente ataque contra el poder de los señores del terror.

-"Bien hecho, Varimathras. Nos has conducido directamente a la fortaleza de Detheroc. Pero dime, ¿quiénes son esos humanos?" - Sylvanas Windrunner
-"Detheroc utilizó su telepatía para esclavizar a un jefe humano de gran calibre. Creo que se llamaba Garabon o Gilithos o algo así. Los nombres humanos me suenan todos iguales. En lugar de destruirlo, Detheroc se ha hecho con el control de este último foco de resistencia humana. Mantienen su propio ejército dentro del baluarte." - Varimathras
-"Tu hermano es más inteligente de lo que pensaba. Sus defensas son considerables." - Sylvanas Windrunner
-"Sí. Y con esta misera fuerza que has reunido, ¡un asalto directo contra estas paredes sería un suicidio!" - Varimathras
-"No tengo intención de asaltar las paredes." - Sylvanas Windrunner
-"Entonces, vayámonos antes de que..." - Varimathras
-"Mis banshees poseerán a esos desventurados humanos. Los usaremos para que nos abran las puertas." - Sylvanas Windrunner
-"¿Te das cuenta de que tenemos muy poco tiempo antes de que descubra lo que estamos tramando?" - Varimathras
-"Claro. Pero si somos rápidos, Detheroc jamás sabrá qué le atacó." - Sylvanas Windrunner
Se acercan un par de soldados rasos.
-"¡A las armas!" - soldado raso
-"¿A quién sirves, humano?" - banshee
Las banshees se meten dentro de los humanos.
-"A la Dama oscura. Estoy a sus órdenes." - soldado raso
Los soldados rasos poseídos se acercan a las puertas de la fortaleza.
-"¡La patrulla ha regresado! ¡Abrid las puertas!" - nigromante
-"Preparaos. ¡Ha llegado el momento! Ahora, guerreros, ¡atacad!" - Sylvanas Windrunner
Las tropas de Sylvanas consiguen penetrar en la fortaleza.

-"¡Traidor! ¿Cómo has podido traicionarnos así? Habríamos podido gobernar esta tierra juntos." - Detheroc
-"Sylvanas es más fuerte de lo que crees, hermano. Probaré mi suerte con ella." - Varimathras
Ambos acaban con la vida de Detheroc.

-"¡El hechizo ha sido disipado! ¿Ha terminado por fin esta pesadilla?" - Gran Mariscal Garithos
-"Rendíos, humanos. No tengo nada en vuestra contra." - Sylvanas Windrunner
-"¿Qué es lo que quieres, bruja elfa?" - Gran Mariscal Garithos
-"Tenemos un enemigo común. El último señor del terror, Balnazzar. Actualmente controla la capital de tu reino. Si me ayudas a eliminarlo, me encargaré de que os sean devueltas vuestras tierras." - Sylvanas Windrunner
-"¿Por qué deberíamos confiar en ti? ¡Formas parte del Azote que nos expulsó de ellas!" - Gran Mariscal Garithos
-"Ya no. Mi único interés es la venganza." - Sylvanas Windrunner
-"Muy bien. Reuniré lo que ha quedado de mis fuerzas y me encontraré contigo en las puertas." - Gran Mariscal Garithos
Garithos se marcha.
-"Confiesa, no tienes intención alguna de devolverles sus tierras." - Varimathras
-"Claro que no. Los humanos son sólo el medio de conseguir mi fin." - Sylvanas Windrunner
-"Cada día que pasa te pareces más a uno de nosotros, milady." - Varimathras
-"Cuidado, señor del terror." - Sylvanas Windrunner

Capítulo Seis
Un nuevo poder en Lordaeron
Al día siguiente, en las afueras de la capital Lordaeron, Sylvanas y sus aliados se preparan para asediar las imponentes defensas de Balnazzar.

-"La capital está bien defendida. Balnazzar no es estúpido, milady. Esta batalla puede ganarse sólo por desgaste." - Varimathras
-"¿Qué pasa, demonio? ¿Tienes miedo?" - Gran Mariscal Garithos
-"Controla tu lengua, humano rastrero. Tus falsas bravuconadas no impresionan..." - Varimathras
-"¡Calmaos, caballeros! Reservad vuestra ira para Balnazzar. Garithos, yo conduciré a mis fuerzas en un ataque frontal mientras tú atacas la ciudad por detrás." - Sylvanas Windrunner
-"Una estratagema agresiva, milady. Pero aceptaré cualquier estrategia que me ayude a recuperar nuestra capital." - Gran Mariscal Garithos
-"Da la orden. Que empiece el ataque." - Sylvanas Windrunner

-"Traidores asquerosos. Sufriréis por esta atrocidad." - Balnazzar

-"Lord Garithos, ¡nuestros exploradores han encontrado al grupo de enanos extraviado! Parece que se han perdido en un bosque cercano." - soldado raso
-"¡Esos enanos descerebrados casi dan más problemas de los que resuelven! Sin embargo, los necesitamos en el frente. ¡Tendré que llevarlos a él yo mismo!" - Gran Mariscal Garithos

Garithos llega hasta los enanos.
-"¿Es que no sois capaces de cumplir órdenes simples, idiotas? ¿Estamos en guerra y vosotros, patanes, os vais de picnic? ¡Quiero esta columna en marcha de inmediato!" - Gran Mariscal Garithos
-"¡Ahora mismo, Lord Garithos! ¡En marcha, muchachos!" - fusilero
Garithos se marcha.
-"No nos pagan lo suficiente para aguantar a ese gilipollas." - fusilero

Los tres aliados llegan hasta Balnazzar.
-"Se acabó, Balnazzar. ¿Varimathras?" - Sylvanas Windrunner
-"¿Sí, milady?" - Varimathras
-"Mátalo." - Sylvanas Windrunner
-"Pero... ¡Está prohibido! ¡Un Nathrezim no puede matar a otro! Mi deserción era una cosa, pero esto..." - Varimathras
-"Necesito una última prueba de tu lealtad, señor del terror. Hazlo." - Sylvanas Windrunner
-"¡No osarás hacerlo!" - Balnazzar
Varimathras acaba con Balnazzar.
-"Ya está, ya has hecho lo que querías. Ahora, animales inmundos, quiero que salgáis de mi ciudad antes de que..." - Gran Mariscal Garithos
-"Mátalo a él también." - Sylvanas Windrunner
-"Con placer." - Varimathras
Varimathras mata a Garithos.
-"La capital es nuestra, pero ya no somos parte del Azote. De ahora en adelante, seremos conocidos como los Perdidos. Encontraremos nuestro propio camino en este mundo, señor del terror... y mataremos a todo el que se interponga en él." - Sylvanas Windrunner

Capítulo Siete, Primera parte
Cavernas de las redes de sombra
En Northrend, en ese mismo momento, el rey Arthas y Anub'arak se adentran en las oscuras y olvidadas galerías de Azjol-Nerub.

-"¡Llevamos horas caminando! ¡Hemos de apresurar el paso! ¡El Rey Lich está indefenso sin nosotros!" - Rey Arthas
-"Dejé a muchos de mis guerreros en Corona de Hielo antes de venir a tu encuentro, caballero de la muerte. Ellos mantendrán su posición mientras puedan." - Anub'arak
-"Dime una cosa, ¿dónde está tu gente? ¿No debería haber nerubians por aquí, muertos vivientes o así?" - Rey Arthas
-"También yo me lo he preguntado. Algo ha debido de ahuyentarlos." - Anub'arak
-"¡Fuimos nosotros, bastardos putrefactos! ¡Hemos estado observándoos todo el rato!" - enano
-"¡Los enanos de Muradin! Es imposible... ¿Es que ya nadie se queda muerto cuando lo matas?" - Rey Arthas
-"Hemos vagado por esta tierra olvidada desde que mataste a Muradin y nos abandonaste a nuestra suerte, Arthas. Nuestro líder, Baelgun, nos condujo a la ciudad en ruinas para que pudiéramos sobrevivir. ¡Pero no os vamos a dejar entrar!" - enano
-"¡No tenemos tiempo para estos juegos! ¡Sapphiron, ataca!" - Rey Arthas
Sapphiron destruye la puerta.
-"Bien hecho, potente Sapphiron. Ojalá pudiéramos llevarte con nosotros, pero los confines de la tierra oscura no son lugar para ti." - Rey Arthas
-"El tiempo del Rey Lich se está agotando, ¡hemos de darnos prisa!" - Anub'arak

Nerubian















-"¡Poned las cargas! ¡Volad el puente antes de que lo crucen!" - fusilero
-"¡No! Detenedlos antes de que..." - Rey Arthas
El puente explota en mil pedazos.
-"¡Eso ha sido por Muradin! ¡No cruzaréis nunca!" - Baelgun
-"Hay otros pasadizos a través del laberinto, caballero de la muerte. Encontraremos otro camino." - Anub'arak

Baelgun















-"Estos nerubians son de tu especie. ¿Por qué nos son tan hostiles?" - Rey Arthas
-"Muchos de los que caímos en la Guerra de la Araña fuimos resucitados para servir al Rey Lich. Pero estos guerreros no murieron nunca. Siguen combatiendo como tontos para liberar a Nerub del Azote." - Anub'arak

-"Te recuerdo, Príncipe malvado. ¡Tú eres el que mató al pobre Muradin!" - Baelgun
-"A ver si lo superáis de una vez." - Rey Arthas
-"No te dejaré flanquear esta puerta, traidor. Los recientes terremotos han despertado cosas oscuras bajo el hielo... cosas antiguas y horribles. Hemos jurado mantenerlas encerradas donde están." - Baelgun
-"Nos arriesgaremos, enano. Cruzaremos esa puerta de una forma u otra." - Rey Arthas

Arthas y Anub'arak matan a Baelgun y cruzan la puerta.
-"Aquí el aire huele muy mal. Hay algo que no va bien." - Rey Arthas
-"Si la historia del enano era cierta, no hay forma de saber qué nos espera en la oscuridad. Esta escalera lleva al corazón del antiguo imperio nerubian. Hemos de ser cautos." - Anub'arak
-"Por supuesto. Tú primero." - Rey Arthas

Capítulo Siete, Segunda parte
Los Olvidados
Momentos después, en el Reino Interior...

-"Hemos entrado en el viejo reino. Cuidado, caballero de la muerte. Sea lo que fuera lo que asustó a los enanos, sigue por aquí, acechando en alguna parte." - Anub'arak

Entonces ven una horribles criaturas.
-"¿Qué demonios son?" - Rey Arthas
-"Son los horrores de los que hablaban los enanos. Pensaba que eran sólo leyendas." - Anub'arak
-"¿Qué?" - Rey Arthas
-"Son los Sinrostro..." - Anub'arak

Sinrostro













-"¡No podemos eliminarlos a todos! Deprisa, caballero de la muerte, ¡por la escalera! ¡Deprisa!" - Anub'arak

Capítulo Siete, Tercera parte
Ascensión al Reino superior
Momentos después, en la entrada del Reino superior...

-"Se nos acaba el tiempo, Anub'arak. ¿Cuánto falta para la salida?" - Rey Arthas
-"No mucho. Hemos entrado en el reino superior. La salida debería conducirnos a la mismísima base del glaciar. Sin embargo, todavía hay trampas y escollos ocultos que superar." - Anub'arak
De repente hay un terremoto.
-"¡A cubierto!" - Rey Arthas
-"¡Arthas!" - Anub'arak
Arthas y Anub'arak están ahora separados.
-"¡Se ha derrumbado todo el pasadizo! No hay tiempo para excavar. ¡Tendré que moverme rápido y encontrar la forma de salir! Espero que Anub'arak y los otros hayan sobrevivido." - Rey Arthas

Arthas cruza un laberinto lleno de trampas y enemigos y por fin se encuentra con Anub'arak.
-"¡Anub'arak! ¡Lo has conseguido!" - Rey Arthas
-"Ahora entiendo por qué el Rey Lich te eligió como su campeón, caballero de la muerte. Pocos hombres habrían sobrevivido a ese laberinto solos." - Anub'arak

-"¡Ahora! ¡Rápido! ¡Por esa puerta! ¡La salida a la superficie está justo detrás!" - Anub'arak
-"Estaría bien volver a ver el sol." - Rey Arthas
-"Recuerda que en el mundo de arriba todavía nos esperan Illidan y la batalla verdadera. Esperemos que, con nuestra caminata por la oscuridad, hayamos conseguido el tiempo que necesitábamos." - Anub'arak
Arthas y Anub'arak salen a la superficie.

Al rojo vivo
Horas después, cerca de la base del Glaciar de Corona de Hielo, el Rey Arthas y Anub'arak llegan por fin al bastión principal del Azote.

-"Lo hemos conseguido, Anub'arak. Nuestras fuerzas están reunidas y a la espera." - Rey Arthas
-"Saludos, Rey Arthas. Ha llegado justo a tiempo. El ejército de naga y elfos sanguinarios de Illidan ha tomado posiciones en la base del glaciar y..." - nigromante
-"Aaaahh..." - Rey Arthas
-"Arthas, mi campeón. Por fin has llegado." - el Rey Lich
-"¿Señor?" - Rey Arthas
-"Hay una fractura en mi prisión, el Trono de Hielo, y mis energías están derramándose por ella. Por eso tus poderes han disminuido." - el Rey Lich
-"¿Pero cómo?" - Rey Arthas
-"La espada rúnica, Frostmourne, antes estaba encerrada dentro del Trono. La extraje del hielo para que encontrara su camino hacia ti... y te condujera a mí. Y así lo ha hecho. Ahora nos enfrentamos a un grave peligro. Mi creador, el señor demonio Kil'jaeden, ha enviado a sus agentes para destruirme. Si alcanzan el Trono de Hielo antes que tú, estaremos perdidos. El Azote se deshará. ¡Date prisa! Te concederé todo el poder que pueda reunir." - el Rey Lich
-"He tenido otra visión del Rey Lich. ¡Ha restaurado mis poderes! Ahora sé lo que tengo que hacer. Es hora de poner fin al juego... de una vez." - Rey Arthas

Capítulo Ocho
Una sinfonía de escarcha y fuego
Momentos después, en el bastión del Azote, el rey Arthas y Anub'arak elaboran sus planes finales para defender la cámara del trono del Rey Lich.

-"Se acaba el tiempo, Anub'arak. ¡Tenemos que entrar en la cámara del trono antes de que lo haga Illidan!" - Rey Arthas
-"La cámara del trono se encuentra en el pico helado del centro del valle. Sólo puede abrirse activando los cuatro obeliscos encantados que la rodean. Las fuerzas de Illidan ya se han atrincherado cerca de dos de ellos. Tendremos que hacerles retroceder y reactivar los obeliscos nosotros mismos." - Anub'arak
En el campamento naga.
-"Sentimos interrumpir vuestra meditación, señor, pero nuestras fuerzas están en posición." - Lady Vashj
-"¡Una vez abierta la cámara, destruiremos el Trono de Hielo como prometimos!" - Príncipe Kael'thas
-"Por fin ha llegado el momento. Hoy, el Azote llegará a su fin. ¿Me oyes, Arthas? ¡A su fin!" - Illidan Stormrage
De nuevo en el campamento del Azote.
-"Illidan se ha burlado demasiado del Azote. Es hora de que le devolvamos el miedo a la muerte." - Rey Arthas

-"¿Todavía estás enfadado porque te robé a Jaina, Kael?" - Rey Arthas
-"Tú te has llevado todo lo que era importante para mí, Arthas. La venganza es todo lo que me queda." - Príncipe Kael'thas

-"Hola, Arthas." - Illidan Stormrage
-"Pareces cambiado, Illidan. Supongo que la Calavera de Gul'dan no estaba de acuerdo contigo." - Rey Arthas

Arthas consigue hacerse con los cuatro obeliscos y abre las puertas del Trono de Hielo.
-"¡Lo hemos conseguido, Anub'arak! ¡La cámara del trono está abierta! ¡Éste es el momento del Azote! El Trono de Hielo es mío, demonio. Hazte a un lado. Deja este mundo y no vuelvas nunca. Si lo haces, te estaré esperando." - Rey Arthas
-"He jurado destruirlo, Arthas. ¡Hay que hacerlo!" - Illidan Stormrage
-"¡Jamás!" - Rey Arthas

La llegada de un largo período...
Cerca de la puerta, Arthas e Illidan se preparan para un gran combate. Arthas es el primero en atacar, pero Illidan le bloquea el golpe. Ambos luchan con todas sus fuerzas, sin embargo, Arthas aprovecha un descuido de Illidan, y le asesta un tajo que le deja gravemente herido. Arthas deja a Illidan en el suelo mientras se dirige al Trono de Hielo.









La ascensión
Arthas sube por las interminables escaleras del Trono de Hielo. Finalmente llega hasta la prisión de hielo que retiene al Rey Lich.
-"Devolved la espada. Completad el círculo. Liberadme de esta prisión." - el Rey Lich
Arthas agarra con fuerza a Frostmourne y le asesta un golpe a la prisión del Rey Lich. Ésta se derrumba y el yelmo del Rey Lich cae a los pies de Arthas. Él lo coge, y se lo pone.
-"Ahora, somos uno solo." - el Rey Lich
Ahora, Arthas, o más bien, en Rey Lich, permanece sentado en el Trono de Hielo, rodeado del helado desierto de Northrend.

Arthas el Rey Lich