martes, 9 de septiembre de 2014

Warcraft III - Campaña de los Orcos

La Invasión de Kalimdor

Capítulo uno
Tierra a la vista
Siguiendo las indicaciones del misterioso profeta, Thrall guió a la Horda a través del peligroso Gran Mar. Ahora, después de semanas de travesía por furiosos mares, la Horda orca ha desembarcado en las salvajes costas de Kalimdor. Con los barcos que habían robado hundidos y destrozados, los orcos se aventuran tierra adentro, desconfiando de los peligros invisibles que acechan entre los peñascos de esa tierra desolada...

-"Jefe, nuestra nave ha sufrido serios daños al atravesar la terrible vorágine. Ha quedado inservible." - grunt
-"Ya lo sé. ¿Podemos confirmar nuestra posición? ¿Es eso Kalimdor?" - Thrall
-"Hemos viajado siempre hacia el oeste, como ordenasteis. Debería serlo." - grunt
-"Muy bien. ¿Algún rastro de Grom Hellscream o de las otras naves?" - Thrall
-"No, jefe. No desde que nos separamos." - grunt
-"Hmm. Preparaos para desembarcar. Si nuestros compañeros han logrado llegar hasta aquí, deberíamos encontrarlos en la costa." - Thrall

Thrall se adentra en esas tierras desconocidas y se encuentra a unos hombres-toro luchando contra unos hombres-caballo.
-"Soy Cairne, jefe de los Bloodhoof Tauren. Vosotros, pieles verdes, combatís con ferocidad y valor. Me intrigáis." - Cairne Bloodhoof
-"Yo soy Thrall y estos son mis hermanos, los orcos. Hemos venido en busca del destino que nos fue prometido." - Thrall
-"¿En busca del destino? Hmm. Con el tiempo será él quien os encontrará a vosotros, joven. Sin embargo, hay un Oráculo a lo lejos, hacia el norte, que quizás pueda..." - Cairne Bloodhoof
-"¿Hacia el norte? Precisamente hay un ejército de hombres-caballo marchando hacia el norte." - Thrall
-"¿Qué? ¡No! ¡Mi pueblo está en peligro!" - Cairne Bloodhoof

Cairne Bloodhoof















Thrall sigue a Cairne hasta su campamento y le ayuda a defenderlo del ataque centauro.
-"Vuestra tribu está a salvo, anciano." - Thrall
-"Gracias a ti, joven jefe. Pero los centauros ahuyentaron toda la caza de esta región y no puedo permitir que mi gente muera de hambre. No tardaremos en tener que dirigirnos al norte, hacia las verdes praderas de Mulgore." - Cairne Bloodhoof
-"Y teméis que los merodeadores os tomen la delantera." - Thrall
-"Sí. La velocidad de los demonios en el llano no puede igualarse." - Cairne Bloodhoof
-"Bueno, si nos decís cómo llegar al Oráculo del que nos habéis hablado, mis hermanos y yo os escoltaremos en vuestra marcha." - Thrall
-"Tú y tu pueblo me intrigáis, joven Thrall. Estaremos encantados de que os unáis a nosotros." - Cairne Bloodhoof

Capítulo dos
La larga marcha
Dos días después, en las desoladas Planicies...

-"Esta tierra es agreste y hermosa, muy parecida al lugar del que procede mi pueblo." - Thrall
-"Sí. Los Tauren siempre hemos sentido un gran respeto por los trabajos de la Madre Tierra. Hay destinos asaz peores que el de vivir libremente en las llanuras, joven jefe." - Cairne Bloodhoof
-"Quizás. Pero mi gente merece una tierra que sea suya, Cairne." - Thrall
-"Jefe, ¡hemos avistado una tropa de merodeadores que viene hacia nosotros!" - grunt
-"Cairne, los kodos están exhaustos y deben descansar. ¿Por qué no os quedáis aquí y protegéis la caravana mientras nosotros buscamos un oasis adecuado?" - Thrall
-"¡Ja! No necesitas andarte con tantos miramientos, chico. Seré viejo, pero no inútil." - Cairne Bloodhoof

Kodo










-"¡Cairne! ¡La caravana no conseguirá llegar a tiempo!" - Thrall
-"¡Deja que la furia de la Madre Tierra se encargue de esos desgraciados como se merecen!" - Cairne Bloodhoof
Cairne golpea el suelo, creando un sismo que destruye las rocas del desfiladero e impide el paso al ejército de centauros que se aproximaba.
-"No volverán a molestarnos. Y tú, joven jefe, eres libre de continuar tu camino." - Cairne Bloodhoof
-"Hacia el Oráculo. ¿Qué es?" - Thrall
-"La leyenda cuenta que vio los hilos del destino mientras la Madre Tierra los tejía. Sólo él puede mostrarte tu destino." - Cairne Bloodhoof
-"¿Dónde puedo encontrarlo?" - Thrall
-"Hacia el norte, a lo lejos, cerca de la sombría base del Monte Hyjal, yace el Pico Stonetalon. Encontrarás el Oráculo en el valle de Peak. Enviaré a mis mejores kodos para que te ayuden en tu viaje." - Cairne Bloodhoof
-"Gracias, Cairne. No os olvidaré." - Thrall
-"Ve con honor, joven jefe. Que la Madre Tierra te sonría." - Cairne Bloodhoof

Las ruinas de Lordaeron
Mientras tanto... en Lordaeron, la Legión de Fuego comienza su invasión...

-"¡Saludos, poderoso Mannoroth! ¿Cómo va la invasión?" - Tichondrius
-"¡Bah! Estos humanos endebles no oponen una verdadera resistencia." - Mannoroth
-"Entonces, el Azote hizo bien su trabajo... A diferencia de otros que no nombraré." - Tichondrius
-"No te rías de mí, Señor del terror. Soy consciente del fracaso de los orcos. Cuando les encuentre, yo mismo me encargaré de su castigo..." - Mannoroth
-"Sí, de hecho, por eso he venido. He pensado que querrías saber que los orcos ya no están aquí." - Tichondrius
-"¿Qué? ¿Estás seguro?" - Mannoroth
-"Como no lo he estado nunca, Mannoroth. Al menos, mis agentes son siempre fiables. Me han dicho que los orcos han tomado tierra en Kalimdor." - Tichondrius
-"¿Kalimdor? ¿Pero qué podrían...? ¡Bah! ¡Los orcos son míos por derecho y los reclamaré dondequiera que se escondan!" - Mannoroth
-"Y tú eres mío, Mannoroth. Harías bien en recordarlo. Observaremos a esos orcos rebeldes y esperaremos. A pesar de su fracaso, todavía pueden sernos útiles." - Archimonde

Mannoroth












Capítulo tres
El lamento de los Warsong
Cinco días más tarde, cerca de la base de las Montañas Stonetalon...

-"Jefe, hace una semana que avanzamos por este páramo sin hacer nada más que luchar contra centauros y hombres-cerdo. ¡Necesitamos enemigos de verdad para poner a prueba nuestro temple!" - grunt
-"Sí, el aburrimiento y este sol abrasador nos han puesto a todos nerviosos. Pero tenemos que seguir adelante. Todo se aclarará cuando encontremos el Oráculo." - Thrall
-"Como digáis, Jefe. ¡Mirad! Es el clan de los Warsong... ¡Y están luchando contra los humanos!" - grunt
-"¿Qué? ¡Lok-Tar, guerreros! ¡Hellscream necesita ayuda!" - Thrall
-"¡Malditos orcos! ¡Cómo osáis seguirnos a esta tierra!" - archimago
-"¡Reserva tu aliento, humano! ¡Lo necesitarás para gritar cuando empiece a arrancarte las extremidades!" - Grom Hellscream

Thrall y Grom destruyen todos los campamentos humanos y se hacen con un par de dirigibles goblin.
-"Con estos podemos llegar al Pico Stonetalon por la mañana." - Thrall
-"Un verdadero guerrero sencillamente tomaría el paso quitándoselo a los humanos." - Grom Hellscream
-"¿Has perdido lo poco que te quedaba de cerebro, Grom? ¡Te di una orden directa! ¡Dejar tranquilos a los humanos! ¿Qué demonios te pasa?" - Thrall
-"¡No me sermonees, cachorrillo! ¡Esos desgraciados merecían morir! ¿No lo sientes, Thrall? Es como en los viejos tiempos... Los demonios están cerca..." - Grom Hellscream
-"No sé qué os ha pasado a ti y a tus hombres, pero esta sed de sangre es un problema que no puedo permitirme." - Thrall
-"Lo siento, Thrall... Tienes razón. Yo... Yo puedo controlarlo." - Grom Hellscream
-"No puedo arriesgarme, Grom. Lleva a tu clan al bosque del norte y construye un asentamiento. Iré a vuestro encuentro cuando haya encontrado el Oráculo." - Thrall

Capítulo Cuatro
Los Espíritus de Ashenvale
Dos días después, en las fronteras del bosque de Ashenvale...

-"¡Maldito sea Thrall por despacharnos! ¡Prefiere usar a sus mejores guerreros para hacer manualidades! Sin mí estará perdido." - Grom Hellscream
-"Jefe, hay algo raro en estos bosques. Hay demasiado silencio... Casi parece que nos estén observando." - orco Warsong
-"¿Acaso os dan miedo los espíritus? Aquí no hay nada más que árboles viejos y sombra." - Grom Hellscream
De repente se oyen unas voces provenientes del bosque.
-"¿Has oído eso? ¡Este lugar está encantado! No temo a ningún enemigo vivo, ¡pero mi hacha no puede hendirse en espíritus sin carne!" - orco Warsong
-"¡Cierra la boca y vuelve al trabajo! El nuevo asentamiento del Jefe requerirá mucha madera. ¡Hay que despejar esta sección del bosque!" - Grom Hellscream

Entonces les empiezan a atacar unas elfas, pero distintas a los elfos ya conocidos, porque éstas son más altas y fuertes.
Finalmente Grom consigue exterminar a las elfas y preparar el asentamiento adecuadamente.

La sangre de Mannoroth
Esa misma tarde, cerca del Claro de Luna de Cenarius...

-"El bosque de Ashenvale... Después de diez mil años, ¡todavía reconozco este lugar maldito! Es el valle de nuestro antiguo enemigo, el semidiós de los elfos nocturnos, Cenarius." - Mannoroth
-"Sí, Lord Archimonde exige que Cenarius sea destruido antes de que iniciemos la invasión de Kalimdor." - Tichondrius
-"Me encantaría poder volver a enfrentarme a él en combate, pero es astuto y rara vez se pone al descubierto." - Mannoroth
-"Por fatídico que suene, tus queridos orcos saquearon estos bosques hace poco y han provocado su ira. Lord Archimonde y yo creemos que los orcos son capaces de matar a Cenarius por nosotros." - Tichondrius
-"No tendrían muchas posibilidades contra Cenarius. Si la memoria no me falla, sus poderes eran extraordinarios." - Mannoroth
-"Sí, pero también lo son los tuyos. El Pacto de sangre que sellaste con los orcos hace tiempo todavía te une a ellos. Sólo necesitas recargar su energía..." - Tichondrius
-"¿Qué estás sugiriendo, Señor del terror?" - Mannoroth
-"Derrama tu sangre ardiente en esta fuente. Su corrupción atraerá a los orcos hacia ella... Y en cuanto hayan probado tu sangre de nuevo, ¡serán imparables!" - Tichondrius
Mannoroth tiñe la fuente con su sangre.
-"Ja ja ja ja ja..." - Mannoroth

Capítulo Cinco
El Cazador de sombras
A la mañana siguiente, en los sombríos bosques de Ashenvale.

-"¿Quién osa profanar esta antigua tierra? ¿Quién osa desafiar la ira de Cenarius y de los Elfos nocturnos?" - Cenarius
Con un geste de la mano, Cenarius da vida a los árboles, que empiezan a atacar a los orcos.
-"¡El bosque está cobrando vida! ¡Nos atacan!" - orco Warsong
-"¡Que empiece la batalla!" - Cenarius

Cenarius















Cuando los elfos nocturnos consiguen reducir el número de campamentos orcos a uno, Cenarius hace crecer de nuevo todos los árboles que habían sido talados.
-"Ahora, guerreros míos. ¡Expulsad a esas bestias de la naturaleza! ¡Yo velaré por vosotros desde el bosque!" - Cenarius

Un curandero nota una presencia mágica en el bosque así que los orcos se dirigen hacia la fuente.
-"De la fuente emana un gran poder, ¡pero huelo el hedor de una maldición demoníaca en ella!" - curandero
-"¡Yo ya estoy maldito! Si tengo que beber de esta agua para derrotar a Cenarius, lo haré." - Grom Hellscream
-"¡No! ¡Eso se opone a todo lo que nos ha enseñado el Jefe! ¡No podemos permitir que la furia nos venza de nuevo!" - orco Warsong
-"No, guerrero. ¡Tenemos que acogerla como jamás lo hemos hecho! Tenemos que convertirnos en los objetos de destrucción que estábamos destinados a ser!" - Grom Hellscream
Los orcos beben de la fuente, y de repente su tamaño aumenta y su piel se vuelve roja.
-"¡Sí! ¡Siento de nuevo el poder! ¡Adelante, mis guerreros! ¡Bebed de las aguas oscuras y os sentiréis renacer!" - Grom Hellscream

Grom y sus orcos consiguen matar a Cenarius.
-"Hola de nuevo, Grommash." - Mannoroth
-"¡Mannoroth! ... no es posible... - Grom Hellscream
-"He venido a llevaros a ti y a tus hermanos de vuelta al redil. Aunque vosotros los orcos le habéis fallado antes a la Legión de Fuego, ¡nos serviréis una vez más!" - Mannoroth
-"¡No!... ¡Somos libres!" - Grom Hellscream
-"Estúpida y patética criatura... Yo soy la ira de tu corazón. Yo soy la furia de tus pensamientos. Sólo yo os di el poder de traer el caos a este mundo... Y eso es lo que haréis, ¡por el vacío infinito!" - Mannoroth

Capítulo Seis
Donde sólo los Wyverns se aventuran
En ese mismo momento, cerca de la base del Pico Stonetalon...

-"Jefe, hemos explorado la cumbre como ordenasteis. Los humanos han asentado sus fortificaciones por todo el camino que lleva a la cumbre." - explorador orco
-"¿Qué estarán tramando? Si están buscando pelea, ¡han tenido muchísimas oportunidades antes de esta!" - Thrall
-"Ish-ne-alo por-ah, joven Jefe!" - Cairne Bloodhoof
-"¡Cairne! ¿Qué hacéis vosotros aquí?" - Thrall
-"Nuestra deuda con los orcos sólo puede saldarse con sangre. Hemos venido a ayudaros para que lleguéis hasta el Oráculo. Pero parece que esos pieles rosas cubiertos de metal van a darnos problemas." - Cairne Bloodhoof
-"Esos pieles rosas se llaman humanos. Son nuestros enemigos del otro lado del mar. Parece que su propósito es mantenernos alejados de la cumbre." - Thrall
-"Hmm. La sabiduría del Oráculo pertenece a todos. Quizás los Wyverns que viven cerca puedan sernos útiles. ¡No les gustan los intrusos hostiles!" - Cairne Bloodhoof

-"¡Las harpías han esclavizado a los wyverns!" - Cairne Bloodhoof
-"Cuidado, viejo insensato... ¡El Pico Stonetalon es nuestro! ¡Ni esos brutos ni los humanos dejarán este lugar con vida! ¡Atacad, hermanas!" - Reina Harpía


Harpía
Wyvern












Thrall y Cairne consiguen derrotar a las Harpías y liberar a los wyverns.
-"Ya está. Estas bestias orgullosas nos ayudarán a alcanzar la cima." - Cairne Bloodhoof

Por fin consiguen llegar a la cima y destruir el campamento humano. A lo lejos ven a Jaina Proudmoore entrar en una cueva.
-"Un momento, Jefe." - Cairne Bloodhoof
-"Esa es la joven hechicera de la que me habló Grom. Parece que también está buscando el Oráculo." - Thrall
-"Sé prudente, joven, esa cueva es el lugar perfecto para una emboscada." - Cairne Bloodhoof
-"No os preocupéis, Cairne. Me he criado con los humanos. Conozco sus trucos y estratagemas. No permitiré que me impidan llegar al Oráculo." - Thrall

Capítulo siete
El Oráculo
Veinte minutos más tarde, en el interior de las cuevas del Pico Stonetalon.

-"El camino se divide en diferentes direcciones." - Cairne Bloodhoof
-"Cualquiera de esas cavernas podría extenderse millas y millas. ¿Y si nos dividiéramos?" - Thrall
-"Muy bien. Ten cuidado, joven. Nadie sabe qué antiguas criaturas yacen en las profundidades de las montañas." - Cairne Bloodhoof
-"Lo tendré, Cairne. ¡Buena suerte!" - Thrall

Finalmente Thrall y Cairne se reúnen y consiguen llegar hasta el Oráculo.
-"¡Orcos! ¡Sabía que nos estaban siguiendo! ¡En guardia!" - Jaina Proudmoore
-"¡Deteneos! ¡Que no haya violencia en este lugar!" - el Profeta
-"Esa voz... No eres el Oráculo... ¡Eres el Profeta!" - Thrall
-"Muy agudo, hijo de Durotan. Yo soy el Profeta. Y ahora que os he atraído a todos aquí, ¡os revelaré lo que os reserva el destino!" - el Profeta
-"¿Qué demonios ocurre aquí?" - Thrall
-"Thrall, esta es Jaina Proudmoore, líder de los supervivientes de Lordaeron." - el Profeta
-"¿Supervivientes? ¿De qué estás hablando?" - Thrall
-"¡La invasión de la Legión de Fuego ya ha empezado! ¡Lordaeron ha caído y ahora los demonios vienen a invadir Kalimdor! Sólo conseguiréis salvar este mundo de las llamas juntos, unidos contra la sombra." - el Profeta
-"¿Unirnos a ellos? ¿Estás loco?" - Jaina Proudmoore
-"¿Has oído algo de lo que he dicho? ¡La Legión viene a deshacer la historia y a acabar con toda forma de vida! Thrall, tu amigo Hellscream ya ha caído bajo la influencia de los demonios. Dentro de poco, ¡él y toda tu raza estarán perdidos para siempre!" - el Profeta
-"No... ¡Antes morir que permitir que ocurra!" - Thrall
-"¡Entonces tienes que rescatarlo inmediatamente! Él es la llave del destino que te prometí. Sin embargo, necesitarás ayuda." - el Profeta
-"¡Un momento! ¡Esto es de locos! No pretenderás que yo..." - Jaina Proudmoore
-"El destino está próximo, joven hechicera. Ha llegado el momento de elegir. Por el destino de todos los que viven, la humanidad tiene que unir sus fuerzas a la Horda." - el Profeta

Capítulo Ocho
Que te lleven los demonios
Tres días después, cerca del borde de las planicies...

-"Si el Profeta tenía razón, el campamento de los Warsong está justo en la cima. Tenemos que prepararnos para la batalla." - Cairne Bloodhoof
-"Lo sé, Cairne. Sólo que nunca pensé que viviría para ver el día en que tuviera que combatir contra mi propio pueblo." - Thrall
-"Ten presente una cosa, Thrall: con esta Gema del Alma puedes capturar el espíritu de tu amigo Hellscream sin hacerle daño. Pero tienes que traerlo de vuelta a mi base inmediatamente para que podamos liberar a Grom del control del demonio." - Jaina Proudmoore
-"Yo... Le agradezco su ayuda, señorita Proudmoore. Otro día que nunca pensé que fuera a ver." - Thrall
-"Ya somos dos. Volveré a mi base y te ayudaré en todo lo que pueda. Buena suerte... caballeros." - Jaina Proudmoore
-"Los espíritus rugen de furia a tu alrededor, joven Jefe. Pueden sentir tu angustia... tu pena." - Cairne Bloodhoof
-"Hellscream es como un hermano para mí, Cairne. Pero él y su clan han caído bajo la influencia de los demonios. Si no puedo salvarle, mi pueblo será condenado para toda la eternidad." - Thrall

-"¡Thrall, los cielos están ardiendo!" - Jaina Proudmoore
-"¡Esto no es una tormenta natural! Benditos antepasados... ¡Agarraos!" - Thrall
Del cielo comienzan a caer Infernales.
-"¡Seguid luchando, guerreros! ¡Tenemos que llegar a Hellscream antes de que sea demasiado tarde!" - Thrall

-"¡Grom! ¡Tienes que venir conmigo!" - Thrall
-"¿Y dónde me llevarías, chico? ¡Es destino se acerca! Ahora nuestro Señor es Lord Mannoroth." - Grom Hellscream
-"¿Quién? ¡Estás hablando sin pensar!" - Thrall
-"Ah, Thrall. Siempre creíste que los demonios habían corrompido nuestra raza, pero eso es una verdad a medias. Nosotros nos entregamos voluntariamente a Draenor. Los otros jefes y yo... bebimos la sangre de Mannoroth, Thrall. ¡Nosotros provocamos nuestra maldición!" - Grom Hellscream
-"¿Le hiciste esto... a nuestra gente... conscientemente? ¡Aaajjj!" - Thrall

Finalmente Thrall captura a Grom y le lleva hasta el campamento de los humanos. Allí los hechiceros consiguen exterminar hasta el último rastro de corrupción en sus venas.
-"¿Grom?" - Thrall
-"Thrall... Ahora lo veo todo claro. Lo siento... Lo siento mucho..." - Grom Hellscream
-"¡Al infierno con tus disculpas! ¡Ahora lo que necesito es que me ayudes a salvar a nuestra gente!" - Thrall
-"Mannoroth... Tenemos que enfrentarnos a Mannoroth en el cañón." - Grom Hellscream
-"Vamos allá, entonces. No quisiera hacer esperar a ese cabrón." - Thrall

La muerte de Hellscream
Thrall y Grom llegan al cañón.
-"Muy predecible. Sabía que vendrías. Y veo que has traído al poderoso Hellscream... Su sangre es mía, como todo lo vuestro, raza de malnacidos." - Mannoroth
Thrall, con un grito de furia, golpea el suelo con su martillo, y lo lanza contra Mannoroth. No obstante, éste lo bloquea con su ala.
-"Un digno esfuerzo, pero inútil." - Mannoroth
Entonces éste carga contra los orcos, y golpea el suelo con su lanza. Thrall sale disparado y se estrella contra la pared del cañón.
-"El chico creía que podrías ser salvado, pero no sabía lo que hay en el fondo de tu alma. Cuando en tu corazón, ya sabes, somos iguales." - Mannoroth
Grom lleno de ira, carga contra él. Mannoroth intenta bloquearle el ataque, pero el golpe de Grom tiene tanta fuerza que su lanza se parte en dos y le clava el hacha en su pecho. Mannoroth estalla en un explosión de fuego, y Grom cae al suelo del impacto. Entonces, Thrall malherido, se le acerca.
-"Thrall, la bruma de la sangre se ha levantado. El cuerpo se enfría, el fuego del demonio se ha quemado en mis venas... Me he liberado..." - Grom Hellscream
-"No, viejo amigo... Nos has liberado a todos." - Thrall
Y Thrall suelta un grito de lamento tras el último suspiro de su amigo.


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